¿Cuándo pedir ayuda?”
A no ser que tu ego sea muy grande y pienses y creas que tú estás bien, siempre es un buen momento para pedir
ayuda.
No es posible ignorar lo que observas cuando volteas hacia atrás y ves la devastación que has dejado.
El contestar esta pregunta solo requiere unos segundos de plena consciencia para decidir si eres lo que en
realidad quieres ser. Si tus fortalezas de carácter están siendo explotadas y si el camino que estás recorriendo
es el que quisiste recorrer siempre de la manera que lo haces.
Si no es así, pide ayuda. Hoy pedir ayuda es vital para salir a respirar momentos antes de estar casi ahogados
en el mar de gente, creencias y resentimientos.
Si lo que opinan de ti te preocupa, si la ansiedad es un problema e interfiere en tu vida, si tus relaciones
familiares se ven cuarteadas, si te sientes menos, si hay dolor, si te encierras sin querer ver a nadie, si las
cosas que antes te gustaban ya no te interesan, si comes de más o no estás comiendo bien, si estás durmiendo mal
y poco…
Ese es el indicador para pedir ayuda.
Que nada te importe más que TÚ.